Solo- Leonardo
Bodas de sangre
Compañia de Antonio Gades
Federico García Lorca
Bodas de sangre 1933
Novia:¡Porque yo me fui con el otro, me fui! .Tú también te hubieras ido. Yo era una mujer quemada, llena de llagas por dentro y por fuera, y tu hijo era un poquito de agua de la que yo esperaba hijos, tierra, salud; pero el otro era un río oscuro, lleno de ramas, que acercaba a mí el rumor de sus juncos y su cantar entre dientes(...)Tu hijo era mi fin y yo no lo he engañado, pero el brazo del otro me arrastró como un golpe de mar(...)
Retrato Julio Peris Brell 1866 - 1944 |
La madre no quiere lágrimas en su casa; sollozará cuando la cubra la soledad del día a día, cuando recuerde a sus muertos y añore las hijas que nunca tuvo para coser y bordar; los hombres son hijos de la muerte.
Habitación blanca con arcos y gruesos muros. A la derecha y a la izquierda, escaleras blancas. Gran arco al fondo y pared del mismo color. El suelo será también de un blanco reluciente. Esta habitación simple tendrá un sentido monumental de iglesia. No habrá ni un gris, ni una sombra, ni siquiera lo preciso para la perspectiva. Dos muchachas vestidas de azul oscuro están devanando una madeja roja.
Madre:(...)Aquí. Aquí quiero estar. Y tranquila. Ya todos están muertos. A medianoche dormiré, dormiré sin que ya me aterren la escopeta o el cuchillo. Otras madres se asomarán a las ventanas, azotadas por la lluvia, para ver el rostro de sus hijos.
Yo, no. Yo haré con mi sueño una fría paloma de marfil que lleve camelias de escarcha sobre el camposanto. Pero no; camposanto,no,lecho de tierra, cama que los cobija y que los mece por el cielo(...)
Han transcurridos más cuatro años de aquella una historia real. Federico García Lorca leía las noticias del trágico suceso. En un cruce de caminos; esperaban a la pareja; Francisca Cañada Morales y Francisco Montes Cañada: ambiciones personales y oscuros intereses cegaban la vida de un inocente. Cuentan que cuando ella despertó; pedía a gritos que también le dieran un tiro de gracia.
Francisca Cañada Morales; Paca la coja, como aún es recordada, murió en 1987,en Níjar Almería a los 84 años, nunca llegó a casarse y vivió durante mucho tiempo en el lugar de los acontecimientos, pero no encontrarás su sepulcro, bajo una lápida con otro nombre descansa en paz y ninguno en el pueblo te dará razón de ella.
Julio 1928: Campo de Nijar, provincia de Almería.
Julio 1928: Campo de Nijar, provincia de Almería.
{...}A las voces de auxilio del que hizo el hallazgo acudieron numerosas personas que regresaban de la cortijada,La Guardia Civil, que logró dar con la novia, que se hallaba en un lugar próximo al que estaba el cadáver y con las ropas desgarradas. Detenida la novia, manifestó que había huido en unión de su primo para burlar al novio. La fuga la emprendieron en una caballería, y al llegar al lugar del crimen les salió al encuentro un enmascarado, que hizo cuatro disparos, produciendo la muerte de Montes Cañadas. También fue detenido el novio, quien niega toda participación en el crimen, que hasta ahora parece envuelto en el mayor misterio.{...}"
Habitación blanca con arcos y gruesos muros. A la derecha y a la izquierda, escaleras blancas. Gran arco al fondo y pared del mismo color. El suelo será también de un blanco reluciente. Esta habitación simple tendrá un sentido monumental de iglesia. No habrá ni un gris, ni una sombra, ni siquiera lo preciso para la perspectiva. Dos muchachas vestidas de azul oscuro están devanando una madeja roja.
Mendiga:
Flores rotas los ojos, y sus dientes
dos puñados de nieve endurecida.
Los dos cayeron, y la novia vuelve
teñida en sangre falda y cabellera.
Cubiertos con dos mantas ellos vienen
sobre los hombros de los mozos altos.
Así fue; nada más. Era lo justo.
Sobre la flor del oro, sucia arena.
La Novia llega a casa de la Madre; Lorca va retomando el plano real después del coro. Ya nada tiene sentido para ella. Cómo parece no tener sentido tampoco para la madre; lo ha perdido todo, no hay más espacio para dar cabida a la angustia ni a la incertidumbre; ya no hay más temores. Todo ha acabado para ella.
Novia: (A la vecina) Déjala; he venido para que me mate y que me lleven con ellos. (A la madre.) Pero no con las manos; con garfios de alambre, con una hoz, y con fuerza, hasta que se rompa en mis huesos(...)Véngate de mí; ¡aquí estoy! Mira que mi cuello es blando; te costará menos trabajo que segar una dalia de tu huerto(...)
Novia: (A la vecina) Déjala; he venido para que me mate y que me lleven con ellos. (A la madre.) Pero no con las manos; con garfios de alambre, con una hoz, y con fuerza, hasta que se rompa en mis huesos(...)Véngate de mí; ¡aquí estoy! Mira que mi cuello es blando; te costará menos trabajo que segar una dalia de tu huerto(...)
Al final el dolor de dos pérdidas incomprensibles; dos mujeres solas, víctimas de su entorno; unidas en un amargo destierro. De nuevo Federico García Lorca penetra en las fuerzas instintivas que dominan los sentimientos de hombres y mujeres, desnudando férreos códigos sociales donde la tragedia germina lentamente, apagando la voluntad; cobrando con la muerte.
Novia:
Que la cruz ampare a muertos y vivos.
Madre:
Vecinas: con un cuchillo,
con un cuchillito,
en un día señalado, entre las dos y las tres,
se mataron los dos hombres del amor.
Con un cuchillo.
con un cuchillito
que apenas cabe en la mano,
pero que penetra fino
por las carnes asombradas
y que se para en el sitio
donde tiembla enmarañada
la oscura raíz del grito.
Nota.
En el campo de la ópera, nos encontramos Bodas de sangre,libreto y música de Charles Chaynes (1925),sobre el texto de García Lorca la quinta ópera destacada que se escribe sobre Bodas de sangre, después de las llevadas a cabo por el Juan José Castro(1952),Denis Aplvor (1953),Wolfgang Fortner(1957) y Sandor Szokolay (1964).