1 may 2009

Despierte la novia...
Bodas de Sangre Acto Segundo: Cuadro I



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Bodas de Sangre
Te estoy amando locamente (por tangos)


Federico García Lorca
Bodas de sangre 1933

Despierte la novia
la mañana de la boda.
¡Que los ríos del mundo
lleven tu corona!


Así recuerda el diplomático chileno destinado en Madrid durante la República y la Guerra Civil Carlos Morla Lynch el cuadro segundo la noche de su estreno en Madrid: (1)

(...)En el segundo acto,después de la hermosa estampa del aderezo y peinado de la novia en el zaguán,en tanto que despunta el día,cuando irrumpen de todos lados,en alegre tropel,los aldeanos alborozados en medio del clamor de:

¡Que salga la novia! ¡Que despierte la novia!.

Vocerío que crece como una marejada y que termina en un apogeo de gloria; la sala entera estalla en una ovación que obliga al autor a salir a escena. (...)

En el segundo acto los dos cuadros respectivos plantean los acontecimientos en dos planos distintos; ambos en la casa de la Novia antes y después de la boda, es la mañana del casamiento, la Criada comienza con los arreglos de Novia.
Leonardo se presenta intempestivamente para hablar con ella antes de que se case. El lenguaje de la prosa de Lorca durante la obra es conciso, enérgico,lleno de imágenes, el verso ha sido escrito con celo, el adorno y la armonía obedecen a la profundidad y diferentes matices del tema.

Bodas de sangre
Emilio Díaz Cantelar
Óleo
Que despierte
con el ramo verde
del laurel florido.
¡Que despierte
por el tronco y la rama
de los laureles!

¡Despierte la novia la mañana de la boda!
Que despierte
con el largo pelo, camisa de nieve,
botas de charol y plata
y jazmines en la frente.

La novia se ha puesto su blanca corona,
y el novio
se la prende con lazos de oro.

La Novia
José Cruz Herrera
Óleo
Aparece la novia. Lleva un traje negro mil novecientos, con caderas y larga cola rodeada de gasas plisadas y encajes duros. Sobre el peinado de visera lleva la corona de azahar. Suenan las guitarras. Las Muchachas besan a la novia .

El novio parece la flor del oro
¡Aires de sosiego le manan los ojos!
...Leonardo; vencido entra como quien cumple un deber...

...La mañana de casada la corona te ponemos ...
...Mujer:¡Para que el campo se alegre
con el agua de tu pelo! ...

Encajes
María Dolores Gil
Óleo
Leonardo arrastrado por la pasión y el conflicto que le consume día tras día; preso de su propio tormento emocional, ya ha enfrentado a la Novia momentos antes de llegar los invitados, ambos se reprochan decisiones pasadas.
La libertad de elegir fue castigada por las diferencias sociales y económicas del círculo familiar; una culpa nueva que se come a la otra.

Leonardo:(...)Dímelo. ¿Quién he sido yo para ti? Abre y refresca tu recuerdo. Pero dos bueyes y una mala choza son casi nada. Esa es la espina. Después de mi casamiento he pensado noche y día de quién era la culpa, y cada vez que pienso sale una culpa nueva que se come a la otra; pero ¡siempre hay culpa!

(...)Amarrado por ti, hecho con tus dos manos. A mí me pueden matar, pero no me pueden escupir. Y la plata, que brilla tanto, escupe algunas veces. No me quedo tranquilo si no te digo estas cosas. Yo me casé. Cásate tú ahora. (...)Callar y quemarse es el castigo más grande que nos podemos echar encima. ¿De qué me sirvió a mí el orgullo y el no mirarte y el dejarte despierta noches y noches? ¡De nada! ¡Sirvió para echarme fuego encima! Porque tú crees que el tiempo cura y que las paredes tapan, y no es verdad, no es verdad. ¡Cuando las cosas llegan a los centros, no hay quien las arranque! (...)

¡Ya sales de tu casa
para la iglesia!

¡El aire pone flores
por las arenas!

¡Ay la blanca niña!
Aire oscuro el encaje de su mantilla.

La Novia va camino a la iglesia, se oyen las guitarras, palillos y panderetas, la Madre ha reconocido a Leonardo; se agolpa el resentimiento en su corazón; Los Félix...Los Félix...¡ Leonardo pertenece a la familia de los Félix! aquellos que la hundieron en el pozo de la tristeza eterna y trajeron el luto a su vida. Leonardo y su Mujer quedan rezagados; le pide que la acompaña a la iglesia, la razón del comportamiento extraño de su esposo ya parece estar claro para ella, calla, una razón más en su vida atan a Leonardo a su destino, pero este está por dar un giro inesperado alimentado por fuerzas que ya no tienen control.

Mujer: ¿Por qué me miras así? Tienes una espina en cada ojo.
Leonardo: ¡Vamos!
Mujer: No sé lo que pasa. Pero pienso y no quiero pensar. Una cosa sé. Yo ya estoy despachada. Pero tengo un hijo. Y otro que viene. Vamos andando. El mismo sino tuvo mi madre. Pero de aquí no me muevo.

La novia, la blanca novia
hoy doncella,
mañana señora.

Al salir de tu casa
para la iglesia,
acuérdate que sales
como una estrella.


Bodas de sangre (Blood Wedding)

Despierta la novia (Google vídeos)
El 2 de abril de 1974 el bailarín y coreógrafo español Antonio Gades y la Compañía de Bailes Españoles estrena en el Teatro Olímpico de Roma, Bodas de sangre, con música de Emilio de Diego, Gades adaptó al baile los textos de Lorca y escenificó la versión coreográfica de la obra, bajo el titulo Crónica del suceso de bodas de sangre.
Coreografía considerada como uno de los hitos de la danza española y posteriormente llevada al cine por el director Carlos Saura en 1981.