12 may 2008

Francisco Villaespesa y Andalucía (Primera parte)



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Guitarra:Sabicas
Soleá por Bulerías
Ecos Jerezanos
Los Poetas y el Flamenco
Francisco Villaespesa y Andalucía

Francisco Villaespesa
Laujar de Andarax Almería 1877- Madrid 1936

Dicen que con quien hablabas
era con tu nuevo amante...
Te arrancaré el corazón
y así no querrás á nadie!

Glosas de amor y celos -1911

"Retrato de mujer"
Óleo - colección particular
Adolfo Lozano Sidro
Córdoba 1872 -1935
No me llames alma tuya...
¿Por qué alma tuya me llamas,
si sabes que te conozco
y sé que no tienes alma?

Si yo fuera el alma tuya,
de tu cuerpo me escapara,
porque habitar no podría
casa de tan mala fama.

Bello, muy bello es tu cuerpo...
¡Mira tú si será lástima
que una casa tan bonita
no pueda ser habitada!

Glosas de amor y celos
Andalucía

"Dama con Peineta" Óleo
Carlos Vázquez Úbeda
Colección particular
Si me pierdo por el mundo
buscadme en Andalucía,
Allí donde haya guitarras
y cañas de manzanilla,
y mujeres con claveles
y mantones de Manila,
allí cantaré á mi tierra,
la de María Santísima.

Donde haya una calle blanca
y una reja florecida,
allí me veréis, hablando
con la morena más linda
de cuantas muestran sus ojos
á través de una mantilla.

Tierra de toros y sangre
de amor y gitanería
donde una sola mirada
á veces cuesta la vida
¡Con qué placer, tierra santa,
de nuevo te pisaría!

Cantares Andalucía
Glosas de amor y celos.

Francisco Villaespesa.
Nació en la Alpujarra, Almería, un quince de octubre, no un catorce, como se suele creer; este paisaje impregnado de historia y exaltador de los sentidos marcó profundamente su obra; en su homenaje la Biblioteca Pública Provincial de Almería, sita en la capital, lleva su nombre. Inició estudios de Derecho en la Universidad de Granada, pero a los 20 años, en 1897, los abandonó y marchó a Málaga, donde se unió a la vida bohemia de Narciso Díaz de Escovar, Ricardo León y Salvador González Anaya. Ese mismo año continuó su vida bohemia en Madrid, donde subsistió dedicado al periodismo y colaborando en numerosas revistas y diarios.


Allí frecuentó las tertulias (Café de Levante y Fornos), donde conoció a Eduardo Zamacois, Alejandro Sawa, Catarinéu, Fernández Vaamonde y a todos los demás del grupo de la revista Germinal donde publicó sus primeras obras. Dio a la imprenta su primer libro de poemas Intimidades (1898) y conoció a su futura esposa, Elisa González Columbio, que moriría en 1903 y le inspiró algunos de sus libros más queridos, por ejemplo Tristitiae rerum (1906). Fundó revistas de corte modernista como Electra, La Revista Ibérica y La Revista Latina.
El gran éxito de su pieza El alcázar de las perlas (1911) le abrió las llaves del teatro y estuvo varias veces en en la América española de gira como empresario teatral y recitador de sus poemas. Viajó por Portugal e Italia y se estableció durante diez años en Caracas; conoció a los poetas modernistas de casi toda Hispanoamérica. Admirador del poeta nicaragüense Rubén Darío, fue su mejor y más fiel discípulo en la estética del Modernismo que ambos procuraron impulsar en España. Fue un poeta de obra torrencial y extensísima: más de cincuenta libros de poemas publicados y varios inéditos. También escribió varias novelas, y piezas teatrales tan populares como El alcázar de las perlas (1911) o Aben-Humeya (1913); su teatro es en su mayoría de naturaleza histórica, y en él domina la gran escenografía y el lujo formal.
Sus primeros poemarios (Intimidades, de 1898) y Luchas, de 1899) presentan fuertes reminiscencias del Romanticismo tardío de José Zorrilla (musicalidad, temas orientales) y del Colorismo de Salvador Rueda. Con La copa del rey de Thule (1900) se insertó decididamente en el Modernismo, de cuya renovación poética fue el más temprano portavoz y principal artífice. En efecto, invitó a Juan Ramón Jiménez a ir a Madrid a "luchar por el Modernismo" y, como éste más tarde le recordaría, fue "el paladín, el cruzado, el púgil del modernismo". No obstante, a pesar de la importancia capital que logró adquirir en el contexto literario del novecientos, la obra del poeta, dramaturgo y novelista almeriense ha llegado hasta nuestros días difuminada por el olvido de los lectores y la escasa atención editorial y académica que ha venido padeciendo durante décadas. Sus libros más importantes coinciden con los primeros años de siglo. A partir, aproximadamente, de 1906 surge en sus versos una nota orientalista que explotará hasta la exageración. Entre otros libros poéticos destacan Bajo la lluvia, 1910; Los remansos del crepúsculo, 1911; Andalucía, 1911.
En la capital amista con Antonio Ledesma y Francisco Aquino y colabora en la prensa almeriense: La Crónica, La Provincia, El Ferrocarril. En una segunda etapa madrileña empieza a publicar en Revista Nueva y La Vida Literaria, además de afrontar la dirección de El Álbum de Madrid; se relaciona con Pío Baroja, Azorín, Ramiro de Maeztu, Valle-Inclán, Jacinto Benavente, Mariano Miguel de Val, Salvador Rueda, Amado Nervo y el mismísimo Rubén Darío. Aquejado de arterioclerosis, de insuficiencia gástrica y de hipertensión, entre otros achaques, enfermó gravemente en 1930 cuando se hallaba en Brasil, y volvió a España, donde sus males se agravaron en 1933; falleció en 1936.



Colaboradores de Wikipedia. Francisco Villaespesa [en línea]. Wikipedia, La enciclopedia libre, 2012 [fecha de consulta: 10 de junio del 2012]. Disponible en:http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Villaespesa


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